Gracias a su sistema de catálisis descompone y elimina las incrustaciones de alquitrán y suciedad acumuladas en el brasero, la cámara de combustión y los conductos de estufas y calderas de pellets.

Dosis:

La dosis viene determinada por la cantidad y calidad de combustible utilizado hasta el momento de la limpieza. 

Estufas de pellet: 1 bolsa (1,5kg) cada 30-45 días para estufas de 15-20kg de capacidad del depósito. 

Calderas de pellet: 3 bolsas (4,5kg) cada 30-45 días para estufas de 50kg de capacidad del depósito. 

Modo de empleo: 

El brasero y los conductos pueden obstruirse con el tiempo a causa de las impurezas del pellet que se utiliza para la combustión.

Verter el contenido de la bolsa de deshollinador en el depósito, a ser posible mezclándolo con los pellets habituales. 

La acción catalítica del deshollinador libera las sustancias que descomponen los residuos de alquitrán y suciedad, emitiendo un denso humo de color blanco.

Una vez el deshollinador haya actuado, dejar enfriar la estufa y limpiar los residuos de alquitrán acumulados en el interior como consecuencia de su descomposición.